CONSEJOS
Nuestros consejos de salud
Los mejores consejos de salud para tu día a día. Aquí encontrarás como mejorar tus rutinas, consejos y mucho más…
Gripe, Resfriado y Covid
La llegada del otoño marca el inicio de la temporada de resfriados y gripes. Esta es una situación que se repite cada año, pero en esta ocasión supondrá un reto para los centros de salud, ya que deberá convivir con los casos de COVID-19. Los síntomas del resfriado, la gripe común y la COVID-19 son parecidos, pero hay algunas características que nos pueden ayudar a diferenciarlos.
El resfriado es el que se distingue con mayor facilidad, dado que no cursa con fiebre y su sintomatología es más banal. Las personas con resfriado suelen presentar congestión y secreción nasal, dolor de garganta, tos y estornudos. La aparición y evolución de los síntomas es lenta y dura aproximadamente 10 días.
Más complicado es diferenciar entre gripe y COVID-19, ya que existen síntomas coincidentes, como la fiebre, los dolores de cabeza, el cansancio y la tos. Los síntomas típicos de la gripe son fiebre, dolor general, fatiga, tos o escalofríos, y pueden acompañarse de dolores de cabeza. No suele provocar estornudos ni sensación de ahogo. Su duración oscila entre 7 y 14 días.
Los síntomas típicos de la COVID-19 son tos seca, fiebre y cansancio. La disnea o sensación de ahogo es un síntoma común cuando la enfermedad se agrava, y es el más preocupante, ya que refleja la presencia de neumonía. No debemos confundir la disnea con la ansiedad que genera en algunas personas la situación de estrés que estamos viviendo. Una prueba muy básica que puede hacerse para descartar una causa pulmonar es coger aire hasta llenar el pulmón y vaciarlo: quienes tienen el pulmón sano lo podrán hacer, y sentirán alivio; los que tienen el pulmón enfermo, no. Otros síntomas de la COVID-19 son la pérdida de olfato y de sabor, el dolor de garganta, el dolor muscular y la diarrea. El empeoramiento brusco es también un indicador, ya que en la gripe la evolución es más constante. No suele provocar estornudos ni secreción nasal.
Golpe de calor
Todos esperamos la llegada del verano para poder disfrutar de la naturaleza o tomar el sol y bañarnos en playas y piscinas. Sin embargo, cuando el calor es muy intenso, pueden originarse situaciones de riesgo para nuestra salud.
Las situaciones de mayor riesgo son:
- Temperaturas superiores a los 36 grados, mantenidas durante varios días seguidos, con noches muy calurosas sin apenas descenso de temperatura.
- Elevada humedad en el ambiente.
- Días sin viento que dificultan la ventilación.
- Viviendas muy calurosas, con poca ventilación.
- Realizar ejercicio físico o trabajos pesados, expuestos durante muchas horas a un exceso de calor.
¿Qué es un golpe de calor?
Para que el cuerpo humano funcione correctamente, debe mantener una temperatura corporal media cercana a los 36,8 ºC. Para mantener una temperatura adecuada, cuando hace mucho calor, el cuerpo se ve obligado a poner en marcha sus mecanismos de defensa para disipar el calor sobrante. El problema es que su capacidad para eliminar calor -a través de mecanismos como el sudor, que permite enfriar la piel- es limitada. Puede ocurrir entonces que la temperatura corporal se eleve por encima de lo normal, provocando un mal funcionamiento general de todos los sistemas del cuerpo.
Las personas que pueden verse más afectadas por el golpe de calor son los bebés, los ancianos, los enfermos crónicos, las personas con sobrepeso y los deportistas.
¿Cuáles son los síntomas?
En un primer momento, los síntomas más habituales son dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos. Posteriormente, pueden aparecer otros síntomas, como calambres, elevación de la temperatura corporal (en 10-15 minutos puede subir hasta los 40º), convulsiones, e incluso alteración de la conciencia o desorientación.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Para evitar un golpe de calor, es importante seguir cuatro consejos básicos:
- Mantener una correcta hidratación, bebiendo 2-3 litros de agua diarios.
- Realizar comidas ligeras y sin consumo de alcohol.
- Vestir ropa ligera y mantener los ambientes ventilados.
- No realizar actividades físicas en las horas de máximo calor.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
El golpe de calor es una situación de gravedad que requiere una intervención médica urgente. Sin embargo, si no es posible pedir ayuda o mientras esta llega, pueden tomarse algunas medidas:
- Llevar a la persona afectada a un lugar con sombra y lo más fresco posible.
- Colocarla en posición semisentada, con la cabeza levantada para favorecer la respiración y que pueda entrar aire.
- Tratar de reducir la temperatura corporal, quitándole algo de ropa, dándole aire con un abanico o un ventilador, y aplicando compresas de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo.
- Darle a beber agua fresca a pequeños sorbos (no de golpe) para rehidratarse.
https://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2016/07/Prevencion_efectos_calor.pdf https://www.kernpharma.com/es/blog/el-golpe-de-calor-causas-y-prevencion https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-salud/insolacion.html
Deporte en verano
Deporte en verano
Son bien conocidos los beneficios del deporte en la salud en general, pero no todo el mundo sabe que además de la práctica de ejercicio, es importante cómo y cuándo hacerlo. En verano, con las altas temperaturas, en ocasiones es difícil ponerse a hacer deporte, ya que además, es una época que consideramos de descanso. Pero si quieres hacerlo, te ofrecemos una serie de consejos que deberías tener en cuenta.
Horario
Todo apunta a que el virus se transmite principalmente por contacto con las gotas respiratorias expulsadas con la tos o el estornudo.
Hidratación
Los síntomas más comunes, que afectan al 80% de las personas, son leves, y son similares a los de una gripe: malestar general, fiebre o tos. En los casos moderados puede producir sensación de falta de aire y, en los más graves, la infección puede causar neumonía y otras complicaciones.
Protección solar
Los grupos de mayor riesgo son las personas de edad avanzada y las personas con enfermedades crónicas, como son las cardiovasculares, diabetes, cardíacas o pulmonares, o con inmunidad reducida.
Alimentación
Para prevenir el virus, hay que aplicar las medidas genéricas de protección ante cualquier enfermedad respiratoria:
- Lávese las manos frecuentemente (con agua y jabón o soluciones alcohólicas 70%), especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno.
- Tápese la boca y la nariz con pañuelos desechables o con la cara interna del codo en el momento de toser o estornudar y lavarse las manos enseguida (con soluciones alcohólicas 70% o con agua y jabón).
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus. Una vez contaminadas, las manos pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca.
- Evite el contacto cercano (menos una distancia de dos metros) con personas que padecen infecciones respiratorias agudas y presentan tos, estornudos o expectoraciones, y no comparta las pertenencias personales.
- Evite compartir comida y utensilios (cubiertos, vasos, servilletas, pañuelos, etc.) y otros objetos sin limpiarlos debidamente.
Vestuario
Si su estado general es bueno, puede hacer vida normal, cumpliendo las medidas de confinamiento impuestas y limitando las salidas a las situaciones previstas por las últimas medidas adoptadas.
Aun así, vigile su estado de salud durante los 14 días posteriores al viaje y, si presenta síntomas como malestar general, tos, fiebre o sensación de falta de aire, avise a los servicios sanitarios. Es importante que les informe sobre el viaje que acaba de hacer y sobre a los síntomas que tiene.
Compañeros
De momento no hay medicamentos que puedan prevenir o curar la COVID-19, aunque algunos remedios tradicionales pueden aliviar los síntomas. Los antibióticos no son eficaces porque la enfermedad está causada por un virus. Tampoco hay todavía ninguna vacuna, aunque se están realizando estudios para probar algunas.
Actividad escalonada
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Calentamiento
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Estiramientos
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Los mejores deportes para el verano
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Sudor excesivo
Cuidado de la piel y el cabello después de verano
El estado y la apariencia de nuestra piel son importantes para nuestra salud y nuestro bienestar general. Cuando la piel está sana y en buen estado, además de ser suave y de color homogéneo, es capaz de proteger a nuestro cuerpo de factores medioambientales nocivos como los agentes irritantes, los alérgenos y los microbios, y ejercer además funciones de regulación de la temperatura. Hay muchos factores, internos y externos, que afectan al estado de la piel y que influyen en su aspecto y en sus sensaciones. El verano es una época del año en la que nuestra piel y cabello se ven expuestos a muchas agresiones exteriores, entre ellas, los rayos del sol, el agua salada, y el cloro. La exposición al sol y al calor hacen que la piel pierda elasticidad y que el pelo se deshidrate. Por eso, después del verano es necesario proporcionar al cuerpo algunos cuidados especiales destinados a hidratar, refrescar y regenerar la piel y el cabello. Le señalamos a continuación algunos de los aspectos a los que debe prestar especial atención:
- Utilice un jabón y un champú adecuados. Para el cabello, utilice champús suaves, adaptados al tipo de piel. Para reparar el pelo dañado, es esencial utilizar a diario un champú con ingredientes reparadores que ayude a reconstruir la estructura capilar, y después aplicar una mascarilla nutritiva, que reestructurará en profundidad todo el largo del cabello y mejorará así su resistencia y flexibilidad. Para la piel, elija un gel neutro.
- Séquese bien los pliegues de la piel para evitar la humedad que favorece el crecimiento de gérmenes.
- Mantenga la piel hidratada, utilizando después de la ducha una buena crema hidratante con componentes “humectantes” que atraigan el agua dentro de la piel y con componentes de efecto oclusivo, que sirven de barrera, para impedir la pérdida de agua epidérmica. En zonas en las que la piel haya sufrido mayor agresión, utilice cosméticos específicos que contengan antioxidantes como la vitamina C y E.
- La exfoliación o ‘peeling’ acelera el proceso de renovación celular y libera a la piel de células muertas.
- Los ojos son una de las partes más delicadas de nuestro cuerpo y la zona del rostro con la piel más fina. Es por ello que hay que tratarlos con productos específicos que ayuden a rehidratarlos y a reforzar su barrera cutánea.
- Los labios también sufren mucho en verano debido al sol, al viento, el calor, la sal del mar, el cloro de las piscinas, etc. y se deterioran en exceso, ya que la capa o mucosa que les protege es extremadamente fina. Hay que repararlos cuanto antes para que vuelvan a recuperar su tersura, su humedad natural y desaparezcan esas molestas grietas e incluso pequeñas arruguitas a su alrededor. Para ello puede usarse un producto labial (crema o stick) y a ser posible con factor de protección solar.
- La alimentación juega también un papel importante en el mantenimiento de una piel y un cabello saludables. El agua favorece la hidratación y ayuda al organismo a eliminar las toxinas a través de la piel, y una dieta equilibrada proporciona nutrientes que favorecen la restauración de la piel y el cabello dañados. Para saber qué productos son más adecuados para usted, consulte a su farmacéutico
¿Qué es la COVID-19?
La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por un coronavirus descubierto recientemente en Wuhan (China).
¿Cómo se puede contraer la infección?
Según se ha podido observar hasta ahora, parece que se transmite por contacto directo con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma. Estas secreciones caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, por lo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También se pueden contagiar si se inhalan las secreciones que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser, estornudar o exhalar.
¿Puede transmitirse por el aire?
Todo apunta a que el virus se transmite principalmente por contacto con las gotas respiratorias expulsadas con la tos o el estornudo.
¿Cuáles son los síntomas de la Covid-19?
Los síntomas más comunes, que afectan al 80% de las personas, son leves, y son similares a los de una gripe: malestar general, fiebre o tos. En los casos moderados puede producir sensación de falta de aire y, en los más graves, la infección puede causar neumonía y otras complicaciones.
¿Cuáles son los grupos de mayor riesgo?
Los grupos de mayor riesgo son las personas de edad avanzada y las personas con enfermedades crónicas, como son las cardiovasculares, diabetes, cardíacas o pulmonares, o con inmunidad reducida.
¿Qué puedo hacer para protegerme?
Para prevenir el virus, hay que aplicar las medidas genéricas de protección ante cualquier enfermedad respiratoria:
- Lávese las manos frecuentemente (con agua y jabón o soluciones alcohólicas 70%), especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno.
- Tápese la boca y la nariz con pañuelos desechables o con la cara interna del codo en el momento de toser o estornudar y lavarse las manos enseguida (con soluciones alcohólicas 70% o con agua y jabón).
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus. Una vez contaminadas, las manos pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca.
- Evite el contacto cercano (menos una distancia de dos metros) con personas que padecen infecciones respiratorias agudas y presentan tos, estornudos o expectoraciones, y no comparta las pertenencias personales.
- Evite compartir comida y utensilios (cubiertos, vasos, servilletas, pañuelos, etc.) y otros objetos sin limpiarlos debidamente.
¿Qué debo hacer si he vuelto de una zona especialmente afectada?
Si su estado general es bueno, puede hacer vida normal, cumpliendo las medidas de confinamiento impuestas y limitando las salidas a las situaciones previstas por las últimas medidas adoptadas.
Aun así, vigile su estado de salud durante los 14 días posteriores al viaje y, si presenta síntomas como malestar general, tos, fiebre o sensación de falta de aire, avise a los servicios sanitarios. Es importante que les informe sobre el viaje que acaba de hacer y sobre a los síntomas que tiene.
¿Hay algún tratamiento para la COVID-19?
De momento no hay medicamentos que puedan prevenir o curar la COVID-19, aunque algunos remedios tradicionales pueden aliviar los síntomas. Los antibióticos no son eficaces porque la enfermedad está causada por un virus. Tampoco hay todavía ninguna vacuna, aunque se están realizando estudios para probar algunas.
Caídas
Entre las personas mayores las caídas son frecuentes y en ocasiones graves. Muchas caídas podrían evitarse con sólo cambiar algunos aspectos de su vida diaria.
Consejos:
- Mejore su estado físico. Haga ejercicio de forma regular, adaptado a sus capacidades. Los ejercicios de resistencia o el entrenamiento con pesas pueden ayudar a fortalecer las piernas débiles y así mejorar la estabilidad cuando camine. El tai chi y los ejercicios de equilibrio, como aguantarse sobre un solo pie, ayudan a mejorar el equilibrio corporal.
- Evite en lo posible el uso de medicamentos para dormir o tranquilizantes.
- Utilice el bastón o el andador si tiene problemas para andar.
- Cuide sus pies. Utilice calzado con tacón bajo y suela de goma que no resbale. Evite las zapatillas abiertas por el talón.
- Revise periódicamente la visión: el uso de gafas específicas ayuda a prevenir algunas caídas. También puede hacerlo el tratamiento del glaucoma o las cataratas, factores que limitan la capacidad visual.
Haga más seguro su hogar:
- Ilumine bien su casa, especialmente pasillos y escaleras. Situe los interruptores del alumbrado de forma que sean fácilmente accesibles. También se pueden utilizar detectores de movimiento para encender la luz o luces que se encienden simplemente con tocarlas.
- Retire de los pasillos los cables, muebles, adornos, etc., que dificulten el paso.
- Evite los suelos resbaladizos. Quite las alfombras o péguelas bien en el suelo.
- Instale barras de soporte en el inodoro, bañera o ducha. Ponga una esterilla antideslizante en la bañera.
- En la cocina, todo debería estar al alcance; evite tener que subirse a sillas o taburetes.
- Cuando suba y baje escaleras utilice siempre el pasamanos.
- No se levante de la cama bruscamente: permanezca sentado unos minutos antes de ponerse de pie.
- No suba a escaleras de mano o muebles.
Excesos Navideños
Aunque cada año nos hacemos el propósito de no cometer excesos en Navidad, nunca lo conseguimos; es misión imposible. Pero, ¿qué podemos hacer para volver a la normalidad?
Tras los excesos de comidas navideñas, nuestro organismo suele quedar saturado de grasas, proteínas y calorías. Hay formas de depurarlo sin hacer dietas drásticas; se trata sólo de ponernos a punto.
El més important, una dieta adequada:
Durante un día o dos se puede realizar una dieta depurativa a base de caldo de verduras combinado con hidratos de carbono que compensen el exceso de grasa y proteína. Con esta dieta, se logra dar un reposo digestivo y metabólico a hígado, páncreas y estómago. No es una dieta para perder peso, sino que se logra no ganar o ganar muy poco, a pesar de los excesos gastronómicos de los últimos días.
Los expertos en nutrición desaconsejan que sólo tomemos fruta a lo largo de un día. Es mejor moderar las raciones y realizar una dieta correcta, pero que incluya hidratos de carbono para mantener los niveles suficientes de glucosa que necesita nuestro organismo.
Éstos son algunos consejos dietéticos que nos pueden ayudar a recuperar la normalidad:
- Come frutas y verduras, si son frescas mejor. Te ayudarán a mantener una buena flora intestinal. El apio ayuda a limpiar el aparato digestivo y facilita la digestión de los hidratos de carbono. En el caso de las frutas, el limón funciona muy bien como desengrasante, ya que hace las comidas más digestivas, y la piña activa nuestro metabolismo y ayuda a eliminar grasas.
- Pásate a las infusiones. Durante unos días intenta dejar de lado el café o reducir su consumo. Existen infusiones para todos los gustos y con múltiples propiedades.
- Come más pescado y carnes ligeras, y busca las piezas más magras.
- Bebe mucha agua. Hidratarse bien es fundamental.
- Si te has pasado con el alcohol, es muy recomendable empezar el día con un buen zumo de frutas desintoxicantes (como el de tomate), ya media mañana y media tarde, tomar zumos depurativos (de naranja, papaya o piña).
- Los alimentos ricos en fibra también servirán para ayudarte en la evacuación, así como a «deshinchar» el vientre.
- Las ensaladas crudas son ricas en enzimas que ayudarán a una mejor digestión.
El ejercicio también ayuda:
Pero no todo se soluciona haciendo una dieta sana. No hay que olvidarse de hacer ejercicio físico. Caminar una hora al día puede ser una buena manera, fácil y que no requiere mucho esfuerzo. Además, no tiene por qué ser seguida, puedes repartirlo en dos tandas de media hora. También puedes proponerte subir y bajar las escaleras a pie en lugar de tomar el ascensor. Todo esto te ayudará a mantener el cuerpo tonificado así como a mejorar la digestión.
Y si te animas, hay también numerosos ejercicios específicos para hacer en casa o en el gimnasio, para reducir la grasa en la barriga, en las cartucheras y en los glúteos.
Fonts: Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación; Fundación Española de la Nutrición
Dormir mejor
Los trastornos del sueño son muy habituales en la población, por lo que son muchas las personas que presentan problemas para conciliar el sueño o tienen períodos de sueño poco reparador. Sin embargo, la pandemia actual de COVID-19 ha empeorado o ha hecho aparecer en algunos casos los problemas de sueño. Para mejorar la calidad del sueño se pueden seguir los siguientes consejos, aunque debemos puntualizar que este proceso necesita cierto tiempo para obtener resultados.
Consejos para dormir mejor:
1-Rutina
Es importante mantener una rutina en la que se marquen claramente los horarios para comer, lavarse, vestirse y evidentemente dormir. Es conveniente marcar un tiempo para poder relajarse antes de acostarse.
2-La cama
No se debe utilizar la cama para trabajar (con el ordenador o la tableta). La cama debe reservarse para dormir y/o descansar.
3- Luz natural
La luz natural ayuda a regular el sueño, por lo que debería estar, al menos, 2 horas diarias expuesto a la luz natural.
4-Pantallas
Se debe evitar el uso de pantallas (tabletas, ordenadores, teléfonos móviles) al menos una hora antes de acostarse.
5- Siesta
Si se hace la siesta, debe ser máximo de 30 minutos siempre que ésta le genere bienestar. Si se despierta de la siesta con sensación de amodorramiento y con dificultad para reiniciar la actividad diaria, es recomendable no realizarla.
6- Alimentación
La alimentación es otro de los puntos a cuidar Una dieta sana ayuda a mejorar el sueño.
7- Actividad física
La actividad física regular tiene grandes beneficios no sólo para el sueño, sino a todos los niveles, por lo que debería realizarse algún tipo de ejercicio a diario.
8- Técnicas de relajación
En algunas personas, las técnicas de relajación pueden ser útiles para mejorar el sueño. Si éste es su caso, es recomendable que las incluya en la rutina diaria.
9- Noticias
No es recomendable la sobrecarga de noticias, especialmente si éstas son negativas, estresantes o que generen ansiedad. Mantenerse informado es útil, pero en la justa medida.
Infusiones y tisanas
Las infusiones y tisanas son remedios naturales que pueden ayudarle a dormir mejor. Las más habituales son las de valeriana, tila y manzanilla. Se pueden incluir en la rutina un poco antes de acostarse.
Si tiene problemas para dormir, o su sueño no es suficientemente reparador, no dude en pedir consejo a su farmacéutico.
Fonts: Sleep Foundation. Sleep Guidelines During the COVID 19 Pandemic. 2020
Dodson ER, Zee P C. Therapeutics for Circadian Rhythm Sleep Disorders. Sleep Med Clin. 2010 December; 5(4): 701 715.
Auger RR, Burgess H, Emens J.S, Deriy L.V, Thomas S.M, Sharkey K.M. Clinical Practice Guideline for the Treatment of Intrinsic Circadian Rhythm Sleep Wake Disorders. An Update for 2015. Clin Sleep Med 2015 ;11(10):1199 1236
Cuidar el cabello en verano
Llega el verano y con él, el sol y los baños en el mar y en la piscina.
En general, cuando nos exponemos al sol, sabemos que es necesario proteger nuestra piel de los rayos solares, pero frecuentemente se nos olvida que el pelo también sufre con el sol, ya que los rayos ultravioletas afectan a la queratina, una de las principales proteínas del cabello y responsable del brillo y del color de nuestro pelo, provocando deshidratación, decoloración, sequedad y pérdida de brillo.
Por otra parte, el agua salada, así como el cloro y otras sustancias del agua de las piscinas, también afectan a las propiedades características del cabello y lo vuelven frágil y quebradizo.
¿Cómo podemos proteger el cabello?
- De la misma manera que seleccionamos ropa adecuada para protegernos del sol y el calor, también debemos utilizar una gorra o un pañuelo para cubrir el cabello.
- Además del fotoprotector para la piel, es recomendable utilizar un fotoprotector capilar adecuado. Hoy día existen en el mercado numerosos productos eficaces, como los protectores en espray, los champús con filtro solar o las mascarillas protectoras.
- Ducharse y enjuagarse el cabello después de cada baño es fundamental para eliminar todos los restos químicos del agua de la piscina, o el salitre del agua del mar.
- Es recomendable lavarse el pelo con el champú indicado por el dermatólogo y, si es necesario, utilizar una crema suavizante que contribuya a la hidratación.
- Es conveniente preparar el pelo para el verano con un peinado cómodo y un cabello más bien corto. Cortar las “puntas” antes de empezar las vacaciones ayuda a mantener la fibra capilar en buen estado, evitando que esté abierta o rota cuando nos expongamos al sol, lo que aceleraría la deshidratación del cabello.
- Es mejor no utilizar secadores y planchas, ya que contribuyen a estropear el cabello. Es preferible dejar que se seque al aire, después de haberlo lavado y acondicionado bien.
- Consulta a tu farmacéutico/a, que podrá aconsejarte sobre los mejores productos para tu cabello.
Fuentes: Fundación Piel Sana; https://www.capilarea.com/cuidar-tu-cabello-en-verano
La anemia ferropénica
Es la variante más frecuente de anemia, ya que afecta a un 2-5% de varones y mujeres adultos en los países desarrollados. La incidencia puede llegar al 10% en el caso de las mujeres en edad fértil.
La anemia se produce cuando la hemoglobina, componente principal de los glóbulos rojos, se encuentra en cantidades menores de lo normal. Las causas fundamentales son el sangrado gastrointestinal y, en las mujeres, las pérdidas de sangre por reglas abundantes.Durante el embarazo, es frecuente la aparición de anemia. De hecho, hasta un 80% de mujeres gestantes sin aporte suplementario de hierro tienen falta de hierro, especialmente a partir del segundo trimestre de embarazo.
Es muy raro que esta anemia se produzca por comer poco o mal (excepto en niños y mujeres embarazadas), pero puede aparecer en las personas que siguen una dieta vegetariana estricta.
Síntomas
Los síntomas que produce la anemia son, fundamentalmente, cansancio, palidez, irritabilidad, fragilidad y caída del cabello, fragilidad de las uñas, y llagas en los labios.
El tratamiento principal de la anemia ferropénica se basa en la administración de hierro, sea a través de la dieta o mediante administración oral de suplementos de hierro.
Hierro en la dieta
- El hierro contenido en alimentos de origen animal se absorbe mejor que el de origen vegetal. Por ello, es recomendable aumentar el aporte de carnes rojas, pescado y yema de huevo, además de legumbres, cereales y hortalizas.
- Es aconsejable acompañar las legumbres con alimentos ricos en vitamina C (tomate, pimiento) o con proteínas para favorecer la absorción de hierro. También se favorece la absorción de hierro en una ensalada si se acompaña de germinados.
- Conviene reducir el consumo de grasas: nata, chocolate, quesos grasos, carnes grasas, embutidos, bollería y repostería.
Suplementos de hierro
- Los medicamentos con hierro deben tomarse de forma constante y durante 3-4 meses por lo menos para curar la anemia y llenar los depósitos de hierro del organismo.
- El hierro es mejor tomarlo con el estómago vacío y, si es posible, acompañado de vitamina C (zumo de naranja). Si te produce molestias de estómago, tómalo con o después de las comidas.
- No lo tomes con leche ni con los medicamentos llamados antiácidos porque pasa menos cantidad a la sangre.
- El hierro produce heces de color negro, y también puede provocar estreñimiento.
Consulta con tu médico o tu farmacéutico. Ellos podrán aconsejarte lo mejor para ti.
Fuentes: -Guía práctica de salud Semfyc.
-Carretero Colomer M. Tratamiento de la anemia ferropénica. Offarm. 2010; 29 (4): 76-7.
Roncar
Molta gent ronca. En molts casos no es coneix la causa, però en altres sí, per exemple, per problemes a la gola o al nas (pòlips, desviació del septe nasal o sinusitis). En els nens, les vegetacions també produeixen soroll quan es respira.
De vegades, el ronc pot ser un signe d’apnea del son, una malaltia que pot causar problemes greus i fins i tot accidents de conducció i laborals, ja que provoca somnolència durant el dia.
Se sospita aquesta malaltia si:
- La teva parella et diu que la teva respiració s’interromp durant el son i et quedes sense respirar més de 10 segons i això es repeteix durant la nit.
- Tens molta son durant el dia. Et quedes adormit llegint, mirant la tele i fins i tot al cotxe aturat uns minuts.
- Estàs sempre de mal humor. T’enfades per tot.
- Et sents deprimit i cansat, o tens mal de cap quan et lleves.
Si et passa això, és molt probable que el teu metge et aconselli fer algunes proves (exploració de nas, boca, paladar, gola i coll, així com una polisomnografia). Si les proves detecten una causa hauràs de prendre les mesures correctores apropiades que t’indicarà el teu metge.
Com deixar de roncar
Alguns consells generals per evitar els roncs són:
- Evita la vida sedentària i realitzar exercicis diaris.
- Si tens sobrepès, aprimar pot ajudar, però les persones primes també poden roncar.
- Evita l’ús de tranquil·litzants i antihistamínics abans d’anar a dormir.
- No consumeixis begudes alcohòliques abans d’anar a dormir.
- No facis grans sopars abans d’anar a dormir.
- Dorm preferentment de costat millor que cap per amunt.
- Les tires nasals (flexibles) poden ajudar quan la causa dels roncs és la congestió nasal. Es col·loquen en les aletes del nas per obrir les vies respiratòries i facilitar el pas de l’aire. Es poden trobar a la farmàcia en diferents mides.
- També hi ha esprais anti-roncs, que es polvoritzen fins al fons de la gola i són útils en cas d’irritació de la mucosa o en ambients molt secs.
-
Consulta amb el teu farmacèutic / a, que podrà aconsellar-te el millor per a tu.
Font: Guía práctica de salud SemFyC
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica es una inflamación crónica de la mucosa nasal como consecuencia de una alergia al polen (de plantas, árboles y arbustos), ácaros (polvo doméstico) u otras partículas que se encuentran en el ambiente (por ejemplo, piel o pelo de animales).
Puede aparecer en cualquier momento de la vida, aunque suele comenzar a partir de los 5-6 años y sus síntomas tienden a disminuir a partir de los 40 años.
Puede aparecer sólo en primavera o durante todo el año. De forma frecuente la rinitis alérgica se asocia a la conjuntivitis.
Pueden afectarse los bronquios y ser causa de asma alérgica.
También se puede asociar a dermatitis atópica y alergia a alimentos.
Síntomas
Los síntomas de la rinitis alérgica son similares a los de un resfriado común (estornudos, mucosidad abundante y obstrucción nasal, principalmente), pero tienen algunas particularidades:
– Suelen durar más de 8-10 días.
– El moco es siempre líquido y transparente.
– Son frecuentes los estornudos seguidos.
– Hay picor en la nariz o en el paladar.
– En ocasiones puede aparecer tos, causada por las mucosidades que bajan por la garganta.
Como evitar la rinitis alérgica
La mejor manera de prevenir la rinitis alérgica es evitar cualquier contacto con los alérgenos causantes de los síntomas.
Si tienes alergia a los ácaros:
Procura hacer una adecuada limpieza de tu habitación y zonas comunes. Usa el aspirador y retira, si es necesario, moquetas, alfombras y cortinas, especialmente de la habitación, o los peluches, si la alergia la tiene un niño.
Si tienes alergia al polen:
Ventilar bien la habitación unos minutos por la mañana a primera hora y mantén las ventanas cerradas el resto del día.
Evita las salidas a campo, principalmente los días ventosos y soleados.
Utiliza gafas de sol si tienes conjuntivitis.
En el coche, usa filtros de polen y cierra las ventanillas.
Si eres alérgico a epitelios de animales:
Evita la presencia de mascotas en el domicilio.
Se puede tratar?
La rinitis alérgica hoy por hoy no tiene cura y, por tanto, quienes la padecen deben aprender a convivir con ella.
Además de las medidas para evitar los alérgenos, hay algunos medicamentos que permiten aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los más habituales son los antihistamínicos y los corticoides nasales. También puedes probar los lavados nasales con agua con sal o suero fisiológico para destapar la nariz. Consulta tu farmacéutico.
Fuente: Guía práctica de salud SemFyC; Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica
Orzuelo
Un orzuelo es una inflamación de una de las glándulas del párpado como consecuencia de su infección. La glándula se llena de pus y crece poco a poco, formando un bulto rojo. No suele ser grave, pero sí puede llegar a resultar muy molesto: provoca escozor, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo, sensibilidad a la luz y, incluso, dolor. Puede ser interno o externo, dependiendo de la glándula afectada. Los búhos internos son mayores y hacen más daño.
En general, el orzuelo desaparece poco a poco o se vacía por sí solo, por lo que la mayoría no necesitan tratamiento y se curan en unas 2 semanas.
Que puedo hacer?
Aunque los orzuelos suelen desaparecer por sí mismos, puedes adoptar algunas medidas que favorezcan su desaparición:
La aplicación de calor puede acelerar el proceso ya que contribuye a la dilatación de las glándulas de los párpados inflamadas y, con ello, el drenaje del orzuelo. Por esta razón, es recomendable realizar una buena limpieza palpebral con compresas tibias en la zona, acompañándola de un masaje suave.
Lávate bien las manos antes y después de tocar el ojo afectado.
No compartas toallas o pañuelos mientras tengas el orzuelo.
Nunca el exprimido, ya que suele reventar por sí solo. El pus acumulado sale y el orzuelo se cura sin dejar secuelas.
Si el orzuelo no mejora, si además del párpado también está rojo del ojo o tienes fiebre, o si tienes problemas de visión, ve a ver a tu médico.
A veces es necesario un tratamiento con pomadas con antibióticos y esteroides.
Se puede prevenir?
Si tienes orzuelos con frecuencia, puedes adoptar las siguientes medidas:
No utilices lentes de contacto ni maquillaje en el ojo afectado hasta que esté curado.
Lávate muy bien las manos antes de tocar la piel alrededor del ojo.
Mantén una buena higiene de los párpados.
Aplica compresas tibias cuanto identifiques un signo de aparición de un orzuelo.
A veces se puede cortar su evolución desde el inicio.
Fuente:: Instituto de Microcirugía Ocular (IMO); Guía Práctica de Salud SemFyC.
Astenia primaveral
Cuando llega la primavera, muchas personas experimentan una sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, que reduce la capacidad para trabajar e incluso realizar tareas sencillas. Es lo que se conoce como astenia primaveral.
La astenia no aparece después de hacer un esfuerzo, sino durante nuestra actividad diaria. Es más común en las mujeres que en los hombres y se presenta especialmente entre los 20 y los 50 años.
La astenia primaveral se caracteriza por síntomas muy diversos: tristeza sin causa aparente, tono vital bajo, pérdida de apetito, falta de memoria y dificultades para concentrarse, dolor de cabeza, trastornos del sueño, irritabilidad y disminución de la libido, entre otros.
La astenia primaveral es de carácter leve y remite a los pocos días sin necesidad de tratamiento.
¿Cuáles son las causas?
No se conocen las causas de la astenia primaveral, pero parece que puede estar relacionada con el cambio climatológico, los procesos alérgicos en las personas propensas y los ciclos hormonales.
Después del invierno, los cambios de horario (el adelanto de la hora), las modificaciones ambientales (con otras condiciones de luz y presión atmosférica) y la adopción de otras rutinas (debido al buen tiempo ya que oscurece más tarde) pueden alterar el organismo, disminuyendo la producción de endorfinas, que son las hormonas del bienestar. Además, el aumento de horas de luz altera la segregación de melatonina, una hormona que regula el sueño. También pueden influir las alergias a pólenes, muy frecuentes en esta época del año.
Se puede prevenir?
Llevar una vida saludable y ordenada es la base para fortalecer nuestro organismo y sus defensas, evitando que los factores externos minen nuestra energía.
La astenia se puede prevenir siguiendo algunos consejos muy sencillos:
Intenta dormir ocho horas diarias, o las que sean necesarias para sentirte descansado, y procura ser regular en la hora de irte a la cama.
Sigue una dieta equilibrada y variada, enriquecida en vitaminas y minerales. A veces puede ser útil un aporte vitamínico o mineral complementario, que puedes encontrar en la farmacia.
Mantén el cuerpo hidratado ingiriendo unos dos litros de agua al día. La ingesta de infusiones y zumos ayuda también a conseguir una buena hidratación.
Realiza ejercicio moderado al menos durante 30 minutos al día.
Roman al aire libre y absorbe la luz del sol.
Realizar actividades que te gusten. Dado que la astenia primaveral provoca desmotivación en general, conviene intentar superar la sensación de cansancio y falta de energía realizando actividades que resulten agradables. De esta manera el ánimo se eleva y se combate más eficazmente el periodo transitorio de tristeza primaveral.
Si la astenia no desaparece en pocas semanas, lo más conveniente es ir a el médico para obtener un diagnóstico preciso.
Fuentes: Colegio de Farmacéuticos de Barcelona; Sociedad Española de Medicina de Atención Primaria (Semergen); Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC)
Mal aliento
El mal aliento, o halitosis, es una condición desagradable que puede ser intermitente o persistente.
Existen muchas causas para la halitosis. En el 85-90% de los casos se debe a los restos de comida que quedan entre los dientes, alrededor de las encías y la lengua y que, cuando se descomponen, pueden causar el mal aliento de tu boca. Además, los restos de alimentos contribuyen a incrementar las bacterias en la boca, que pueden originar enfermedad en las encías y dientes, lo que, a su vez, produce mal aliento.
Otra causa de mal aliento es la boca seca, ya que, al producirse menos saliva, la boca no puede limpiarse por sí misma y eliminar los restos de comida. También algunos alimentos, el café, el alcohol y el tabaco afectan el aliento.
Finalmente, aunque con menor frecuencia, la halitosis también puede estar causada por algunas condiciones médicas, como una infección gastrointestinal, de cuello o bronquial.
Cómo luchar contra el mal aliento?
La mejor manera de luchar contra el mal aliento es seguir una buena rutina de higiene bucal:
Lávate bien los dientes después de cada comida, pasando el cepillo entre los dientes y sobre las encías.
Usa pasta dental con flúor.
Utiliza también el cepillo dental para limpiar con suavidad la superficie de la lengua.
Utiliza seda dental al menos una vez al día para eliminar las partículas de comida atrapadas en zonas de difícil acceso entre los dientes.
Puedes utilizar un enjuague bucal, manteniéndolo dentro de la boca más de 30 segundos antes de escupir, aunque debes saber que no produce un efecto duradero sobre el mal aliento.
Si usas dentadura postiza, quítate-la durante la noche, cepilla-la y mantenla en una solución desinfectante toda la noche.
Otras medidas que puedes adoptar son:
Come fruta y vegetales cada día.
Evita los alimentos que pueden causar mal aliento (cebolla, ajo, embutido), las bebidas con alcohol y el café.
Dejar de fumar. Fumar o masticar tabaco hacen que el aliento huela mal y puede manchar los dientes.
Si tienes la boca seca, bebe agua, lame caramelos de menta sin azúcar o masca chicle sin azúcar.
Consulta en tu farmacia de confianza, donde podrán aconsejarte sobre los mejores productos para la higiene bucal.
Fuente: Guía práctica de la Salud SemFyC
Reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico consiste en el paso sin esfuerzo del contenido del estómago hacia el esófago. Sucede de manera natural a todas las personas, pero en ocasiones es tan frecuente o intenso que puede constituir un problema de salud.
El ácido del estómago es muy fuerte e irrita el esófago, produciendo una sensación de ardor o acidez desde el estómago hacia arriba, que puede llegar incluso a la garganta.
¿Qué puedo hacer?
Evita las comidas abundantes. Come con más frecuencia, pero en cantidades más pequeñas.
No te acuestes hasta 2-3 horas después de las comidas.
Si el ardor o la acidez aumentan por la noche, intenta elevar la cabecera de la cama unos 15-20 cm, para dormir con la parte superior del cuerpo un poco incorporada.
Evita los alimentos que pueden provocar ardor, como chocolate, café, té, alcohol, bebidas gaseosas, zumos de limón y naranja, pimienta y alimentos grasos.
No fumes y cuida tu peso.
Hay algunos medicamentos que pueden ayudarte, dependiendo de la intensidad y frecuencia de las molestias. A veces será suficiente tomar antiácidos cuando aparezca el ardor.
Consulta a tu médico si el ardor es muy frecuente, presentas ardor como efecto secundario de los medicamentos, no consigues mejora con la medicación que te han indicado, tienes dificultad para tragar (especialmente los sólidos), tienes ronquera o afonía, o si pierdes peso o el apetito bruscamente.
Fuente: Guía Práctica de Salud SemFyC; Sociedad Española de Gastroenterología y Hepatología
Alimentación y cerebro en la edad adulta
La salud depende de las pequeñas decisiones diarias, es decir del estilo de vida, y entre ellas, las que más relacionadas están con la salud son la alimentación y el ejercicio.
A medida que envejecemos, el cerebro se encoge y perdemos células cerebrales, lo cual puede afectar al aprendizaje y la memoria. La dieta mediterránea ha demostrado tener un efecto positivo en la salud cerebral.
La dieta mediterránea incluye tomar grandes cantidades de frutas, verdura, aceite de oliva, judías y granos de cereales, como trigo y arroz, cantidades moderadas de pescado, productos lácteos y vino, y una cantidad limitada de carne roja y de aves de corral. Aliméntate de forma equilibrada y sin excesos, siguiendo una dieta mediterránea.
A partir de los 65 años
Es imprescindible asegurar el adecuado consumo de agua. En este sentido, la lechuga es uno de los alimentos más ricos en agua. También hay que llevar una dieta rica en fibra debido a la disminución de la actividad física y la posible pérdida de funcionalidad del intestino.
Además, es importante favorecer la absorción de aquellos nutrientes que más déficit presentan en estas edades: alimentos ricos en hierro, en vitamina C, en calcio y vitamina D. Por ello, habría que incluir diariamente en la dieta, frutas, frutos secos, legumbres, cereales integrales y verduras.
Las vitaminas del grupo B son las que más influyen para que tanto el cerebro como todo el sistema nervioso funcione correctamente. Además de estas, también son importantes los minerales (como el magnesio) y los ácidos grasos insaturados. Algunos de los alimentos ricos en estos nutrientes son los frutos secos como anacardos, avena, almendras y piñones.
También se debe evitar el consumo excesivo de azúcar y de alcohol.
Para contribuir a una buena salud cerebral
Es necesario mantenerse físicamente activo, realizando diariamente ejercicio moderado, que además de fortalecer tu cuerpo, te ayudará a fortalecer las áreas cerebrales relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
Los suplementos compuestos por vitaminas y minerales pueden ayudar a mejorar los niveles de estos cuando están disminuidos. Pide consejo a su farmacéutico.
Fuente: Sociedad Española de Nutrición
Beneficios de la fruta
Los alimentos, la dieta y la nutrición tienen un importante papel en el mantenimiento de la salud y en la prevención de muchas enfermedades, incluso antes del nacimiento, aunque a menudo no seamos conscientes de ello.
Los beneficios de la fruta son:
- Aportan variedad y cantidad de vitaminas y minerales, principalmente vitamina C (cítricos, frutas tropicales, melón y fresas).
- Aportan provitamina A en forma de betacarotenoides (melón, albaricoque, melocotón, nectarina, caqui, mango, níspero, frutas del bosque y en menor proporción, vitaminas del grupo B).
- Hidratan el organismo rápidamente.
- Ayudan al correcto funcionamiento del aparato digestivo.
- Facilitan el drenaje de líquidos porque son diuréticas y depuradoras del organismo
- Aportan fibras vegetales solubles.
- No aportan grasas.
Como parte de una dieta saludable baja en grasas, azúcares y sodio, la OMS recomienda consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día para mejorar la salud general y reducir el riesgo de determinadas enfermedades no transmisibles.
Consejos
- Come 2-3 frutas medianas cada día.
- Almacena las frutas en la parte inferior de la nevera, sin lavar ni pelar.
- Limpia y prepara las frutas siempre justo antes de su consumo.
- Consume fruta de temporada.
En el calendario que ves a continuación, podrás encontrar algunas de las frutas más habituales y podrás saber cuál es la mejor época del año para comerlas.
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Enero |
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Marzo |
Abril |
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Agosto |
Septiembre |
Octubre |
Noviembre |
Diciembre |
Aguacate |
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Albaricoque |
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Arándanos |
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Cereza |
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Ciruela |
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Fresa/fresón |
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Higo |
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Kiwi |
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Limón |
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Mandarina |
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Manzana |
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Melocotón |
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Melón |
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Naranja |
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Níspero |
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Pera |
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Plátano |
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Sandía |
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Uva |
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Fuente: OMS, Sociedad Española de Nutrición, zonahospitalaria.com
Botiquin de viaje
Las vacaciones ya están aquí y aunque es periodo para “desconectarse” de la rutina diaria, no debemos olvidar que pueden aparecer pequeños problemas médicos. Por ello, debemos preparar y llevarnos un botiquín de viaje.
-Cuál es el destino y la duración del viaje
-Si vas solo o acompañado, y en ese caso, ¿con niños y/o ancianos?
-Qué actividades físicas va a realizar
-A qué distancia estarás del centro médico más cercano
Los medicamentos que puedes necesitar llevarte, dependiendo del destino, son:
-Analgésico / antipirético para bajar la fiebre o calmar el dolor, por ej. ácido acetilsalicílico, paracetamol y/o ibuprofeno. Alguno se encuentra en formas masticables y facilita su ingestión en caso de no conseguir agua potable fácilmente.
-Antimaláricos.
-Pomada con corticoides, para las reacciones alérgicas de la piel.
-Antihistamínico, para tomar por boca, para reacciones alérgicas más generalizadas.
-Antidiarreico.
-Sobres de rehidratación oral (fórmula de la OMS, se venden en farmacias) para diarreas y vómitos fuertes.
-Algún antibiótico de amplio espectro, para infecciones (amoxicilina o ciprofloxacino).
-Medicamento contra el mareo, si vas a hacer traslados especiales.
-Gotas oculares emolientes.
-Descongestionante nasal.
-Pastillas potabilizadoras de agua y/o cuentagotas o frasquito con un poco de lejía alimentaria.
-Polvos de talco para evitar los hongos en las zonas de la piel más húmedas (axilas, pies…).
-Repelente de insectos, insecticida.
-Toallitas húmedas, o con colonia y/o pañuelos de papel para la limpieza extraordinaria de manos o utensilios, latas, etc.
-Preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual (entre otras el SIDA).
-Cremas de protección solar.
-Lo necesario para una cura de urgencia: gasas estériles; algodón hidrófilo; vendas de fijación elástica, tiritas, esparadrapo; tijeras de punta redonda y pinzas; agua oxigenada y alcohol 96º; toallitas antisépticas, Guantes de cura estériles; antiséptico.
No olvides llevar la tarjeta sanitaria individual y el documento de desplazados por si fuera necesario recibir asistencia médica en el lugar de vacaciones.
Además, no debes olvidar la medicación que utilizas habitualmente como la píldora anticonceptiva, las inyecciones de insulina (acuérdate también de llevar una nota de tu médico en la que se explique la necesidad de adquirir jeringas y agujas), el inhalador para el asma, unas gafas de repuesto y los líquidos para limpiar las lentes de contacto.
Consejos generales
Es recomendable llevar los medicamentos en el equipaje de mano para evitar el riesgo de pérdida durante el viaje. También se puede facturar un duplicado de los medicamentos para tenerlos asegurados en caso de pérdida o robo.
Procura llevar una cantidad sobrante de tu medicación habitual para poder hacer frente a un periodo largo por si surge cualquier eventualidad.
Recuerda que para cualquier duda o aclaración que necesites, puedes consultar con tu farmacéutico.
Fuente: Portal de salud de la Comunidad de Madrid; Guía de Prevención-Salud. Sanitas
Como cuidar un tatuaje
El tatuaje es, para quien lo lleva, una forma de expresión corporal, y representa la imagen que una persona desea proyectar hacia los demás.
Si tu eres de los que van a hacerse un tatuaje, o ya lo llevas, deberías saber que esta obra de arte necesita cuidados, sobre todo en la época de verano.
Te indicamos los cuidados necesarios para mantener el tatuaje
- Si estás pensando en hacerte un tatuaje, recuerda que el verano es el peor momento para hacerlo.
- Si el tatuaje es muy reciente, debes cuidarlo como cualquier herida de la piel, de lo contrario podría infectarse y acabar estropeándose.
- No quites las costras ya que esto provoca mayor riesgo de infección.
- Para limpiar el tatuaje recién hecho (pasadas unas horas o días), deberás hacerlo con un jabón neutro que puedes adquirir en la farmacia. Para secarlo, evita frotar con la toalla y hazlo con toques suaves.
- Si el tatuaje es reciente, no deberías bañarte ni en la playa ni en la piscina, y no debes exponerlo al sol durante unas semanas (por eso el verano es el peor momento para hacerte un tatuaje).
- No utilices cremas protectoras solares durante el tiempo de cicatrización. Sin embargo, si el tatuaje no es reciente o ya está bien cicatrizado, es aconsejable que utilices una crema solar con un índice elevado de protección (SPF 50). En tu farmacia encontrarás cremas de este tipo, algunas de las cuales son especiales para tatuajes.
- La crema protectora te la deberías aplicar al menos 30 minutos antes de la exposición solar y deberías repetir la aplicación frecuentemente mientras estés tomando el sol.
- Es aconsejable el uso de cremas hidratantes, mejor si tienen efecto cicatrizante. También las hay especiales para tatuajes en tu farmacia, que evitarán que el tatuaje pierda color. El farmacéutico te aconsejará.
Y recuerda que, si tienes alguna duda, tu farmacéutic@ puede aconsejarte.
Fuentes: mayoclinic.org; pharma 2.0
Walzer A. Tatuaje y significado: en torno al tatuaje contemporáneo. Revista de Humanidades, 24 (2015) 193-216
Lo que debes buscar en el etiquetado de los alimentos
Las etiquetas de los alimentos nos informan sobre los productos con que se ha fabricado el alimento, cómo y cuándo debe consumirse y algunos datos de su fabricación. Dedicar unos minutos a leer el etiquetado nos ayudará a seleccionar mejor los alimentos que nos permitan, por un lado, llevar una dieta adecuada, y por otro, prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.
¿Qué información debes buscar?
En general, será obligatorio mencionar las siguientes indicaciones:
- Nombre y descripción del producto.
- Estado físico en el que se encuentra el producto o el tratamiento al que ha sido sometido (en polvo, congelado, ahumado, etc).
- Contenido neto.
- Grado alcohólico: se indicará sólo cuando éste sea mayor en volumen al 1,2%.
- Ingredientes: deben enumerarse en orden decreciente de peso todas las sustancias, incluidos los aditivos alimentarios. Deben indicarse claramente los ingredientes que puedan causar alergia o intolerancia.
- Información nutricional: el valor energético, y la cantidad de grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.
- Fecha de duración mínima o fecha de caducidad.
- Condiciones especiales de conservación y de utilización.
- Lote de fabricación: indica el conjunto de unidades de venta de un producto alimenticio producido, fabricado o envasado en condiciones prácticamente idénticas.
- El nombre o la razón social y la dirección del operador de la empresa alimentaria.
- País de origen o lugar de procedencia.
Utiliza el etiquetado nutricional para escoger de entre los productos similares el más interesante desde el punto de vista nutritivo, aunque no pretendas componer una dieta equilibrada haciendo uso del etiquetado nutricional. Sí que es importante conocer lo que consumes para poderlo corregir en caso de que tu dieta no sea variada y equilibrada.
Unos consejos nutricionales simples
- Elige los alimentos que tengan la menor cantidad posible de azúcar simple (glucosa, sacarosa).
- Son preferibles los alimentos que contienen menos grasas. Evita «grasas animales» y «grasas vegetales». Mejor el aceite de oliva o girasol.
- Entre los alimentos preparados, escoge los que tienen menos sal y son más ricos en proteínas.
- En general, opta por los alimentos con menos aditivos y colorantes.
Fuente: https://cecu.es/campanas/alimentacion/Guia%20etquetado.pdf; Guía Práctica de Salud SemFyC.
Acné
El acné es un problema cutáneo muy frecuente en las épocas cercanas a la adolescencia, afectando sobre todo a jóvenes de entre 12 y 20 años. Los poros de la piel se taponan y se acumula grasa dentro de ellos. Así, se forman los granos que aparecen fundamentalmente en la cara y en la parte superior del tórax.
En términos generales podemos clasificar el acné en:
- Comedoniano: cuando predominan las espinillas y puntos negros.
- Inflamatorio: cuando sobre todo encontramos granos rojos y/o con pus.
- Nódulo-quístico: cuando las lesiones son más profundas, duras y en ocasiones dolorosas al tacto.
Lo habitual es padecer un acné mixto, es decir, que combine varios de los tipos anteriores.
¿Se puede tratar?
El tratamiento del acné sirve para reducir el número de granos nuevos que aparecen y también para curarlos antes, pero se puede tardar hasta 4 semanas en notar la mejoría. La colaboración del paciente es muy importante, se debe tener paciencia y no abandonar el tratamiento que haya recomendado el médico.
Existen muchos tratamientos disponibles. El dermatólogo decidirá si lo más conveniente es un tratamiento tópico, oral, o una combinación de ambos, y si es preciso asociar algún tratamiento potenciador como peelings, o tratamientos más novedosos como láser, luz pulsada o terapia biofotónica.
De todos modos, a parte del tratamiento, existen una serie de recomendaciones básicas que sirven para casi todos los acnés:
- Realizar diariamente una correcta higiene con un limpiador adecuado, para eliminar bacterias que intervienen en la aparición de acné, y también para retirar el exceso de sebo. Secarse con suavidad sin frotar. Mantener el cabello limpio y apartado de la cara, sobre todo si es graso.
- No se deben manipular las lesiones, pues así se favorece la sobreinfección, la formación de costras y, en algunos casos, podemos empeorar el proceso natural de cicatrización.
- Puede ser conveniente exfoliar la piel para reducir la aparición de comedones y facilitar la penetración de los productos de tratamiento tópico. En casos de lesiones muy pustulosas y exudativas (granos supurativos) se aconseja no exfoliar hasta que baje la fase de inflamación.
- Las restricciones dietéticas son controvertidas. Los alimentos grasos, como el chocolate, no producen acné y no es necesario evitarlas. De todas formas, si el paciente nota que empeora cuando toma determinados alimentos grasos, puede restringirlos.
- Para las mujeres: es mejor evitar los maquillajes y cosméticos grasos porque taponan los poros. Sin embargo, actualmente la mayoría de los cosméticos disponibles en el mercado son libres de grasa (oil free) o no comedogénicos (es decir, no tienen tendencia a producir acné), por lo que no es necesario prohibir de forma sistemática el uso de maquillaje, ya que puede ser un adecuado sistema de camuflaje hasta que mejore el aspecto de la piel.
- Para los hombres: es probable que el afeitado empeore el acné, por lo que es mejor evitarlo. Es recomendable averiguar si va mejor la máquina eléctrica o el afeitado con cuchilla.
- El estrés es un factor muy importante en el acné juvenil. Tener un aspecto desagradable acompleja al adolescente, y este malestar a su vez puede empeorar las lesiones de acné. Por eso, en ocasiones es conveniente analizar no sólo el problema dermatológico, sino también su estado emocional.
- Es normal que los medicamentos que se aplican sobre la piel produzcan al principio irritación, enrojecimiento y ardor. Deben aplicarse después de lavarse y secarse bien la cara. Se puede empezar con pequeñas cantidades e incluso a días alternos si irritan, e ir aumentando paulatinamente la cantidad.
Fuente: Guía práctica de la salud SemFyC; https://hospitaldenens.com/es/guia-de-salud-y-enfermedades/el-acne-juvenil/
Aftas
Las aftas son pequeñas úlceras redondeadas u ovoides de la boca con un fondo amarillo o grisáceo, a veces rodeadas de un área de color rojo. Suelen presentarse en el interior de los carrillos y labios, bajo la lengua, en el paladar blando y las encías.
Se presentan a cualquier edad, pero sobre todo entre los 10 y 40 años, y más en las mujeres. Suelen ser dolorosas, pero no son contagiosas. Antes de que aparezca el dolor puedes notar una sensación de ardor u hormigueo local.
El dolor disminuye en 7 o 10 días y suele desaparecer en 1-2 semanas sin tratamiento. Las úlceras mayores de 1 cm pueden tardar en curar hasta 3-4 semanas.
Se han identificado una serie de factores que predisponen a su aparición:
- Físicos, como los traumatismos locales que pueden producirse al llevar dentaduras postizas y aparatos de ortodoncia, o los debidos a pequeñas mordeduras del interior de las mejillas o la lengua. También pueden aparecer tras manipulaciones dentales o una limpieza dental intensa.
- Químicos, como el uso de dentífricos con lauril sulfato sódico, el tratamiento con determinados fármacos o el abandono del consumo de tabaco (de algún modo, la nicotina actúa como agente protector).
- Psicológicos, como las situaciones de estrés.
- Endocrinos, como el embarazo o la menstruación.
- Nutricionales, como las deficiencias de hierro, ácido fólico o vitamina B12, o las alergias a determinados alimentos.
¿Qué puedes hacer?
- Evita los alimentos ácidos y los salados, así como los muy calientes o muy condimentados y las bebidas alcohólicas o carbonatadas. También deben evitarse los alimentos que producen aristas al masticarlos, como galletas o patatas chip. En algunos pacientes, la aparición de aftas se relaciona con el consumo de ciertos alimentos como frutos secos, mariscos, chocolate, piña o condimentos como la mostaza, por lo que en dichos casos debe evitarse su consumo.
- Mantén una correcta higiene de la boca, dientes y encías con un cepillado correcto y el uso diario del hilo dental. Utiliza un cepillo de cerdas suaves. Mantén los cepillos dentales bien limpios y cámbialos al menos una vez cada 3 meses.
- Haz enjuagues bucales de agua con sal o con clorhexidina sin alcohol después de lavarte los dientes.
- Puedes aplicar sobre la úlcera una solución de agua oxigenada rebajada a la mitad con agua para aliviar el dolor.
- Acude al menos una vez al año al dentista para realizar una revisión bucodental.
- Consulta con tu farmacéutico. Hay productos sanitarios y medicamentos de aplicación tópica que pueden dispensarse sin receta. Están disponibles en forma de soluciones ligeramente gelificadas (en colutorios o esprays) o formas sólidas para chupar, así como preparados para aplicar directamente sobre las aftas (geles de mayor viscosidad o bastoncillos, que pueden resultar útiles cuando se trata de un afta de fácil acceso).
Fuente: www.semyc.es (guía práctica de salud); www.elfarmaceutico.es.
Lactancia materna
La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los bebés los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables en los primeros meses de vida. Después de los 6 meses, la leche materna puede seguir siendo una parte importante de la alimentación, junto a otros alimentos, hasta los 2 años.
La leche materna se digiere mejor, protege al niño de infecciones y alergias, facilita el contacto afectivo con su madre y además es más cómoda de administrar y más barata.
¿Cuál es la mejor postura para alimentar a tu bebé?
Para facilitar el agarre de tu bebé y el vaciado adecuado del pecho:
- Busca una postura en la que te sientas cómoda. Las más utilizadas son: sentada, con la espalda erguida y apoyada sobre un respaldo con al menos un pie en el suelo o tumbada en la cama de medio lado, con el bebé también de medio lado frente a ti.
- Coloca el cuerpo del bebé en estrecho contacto con el tuyo. La nariz y el mentón deben estar ambos en contacto con tu pecho y la cabecita reposando sobre tu antebrazo.
- Es preferible el agarre espontáneo, que consiste en colocar a tu bebé sobre ti, con el pezón a la altura de la nariz y el mentón apoyado en el pecho. El bebé echará la cabeza hacia atrás para buscar el pezón y abrirá la boca. Es normal que necesite varios intentos antes de conseguir agarrar espontáneamente el pezón. Dale tiempo y no te precipites a introducírselo en su boca. Sólo será necesario ayudarle si tiene dificultades.
- Si no se consigue el agarre espontáneo, recurre el agarre dirigido. Sujeta el pecho con la mano en forma de C, lejos del pezón. En el momento en el que el bebé abre la boca, debes atraerlo hacia el pecho y mantener sujeto el pecho hasta que compruebes que el agarre es el adecuado.
¿Cómo puedes cuidar tus pechos?
- Limpia bien tus pechos. Evita el uso de jabones fuertes, alcohol o productos astringentes, puesto que resecan la piel y pueden producir irritaciones o grietas en los pezones y causar molestias cuando el bebé succione.
- Humedece el pezón con tu leche materna cada vez que termines de amamantar, y luego deja secar al aire. De esta forma, mantienes una buena higiene, pues la leche materna contiene múltiples propiedades antibacterianas y efectos cicatrizantes.
- Puedes usar discos absorbentes que se colocan entre el pezón y el sujetador si tienes pérdida de leche. Cámbialos cuando estén llenos para evitar que la humedad produzca grietas y genere bacterias. Los más recomendables son hechos de material transpirable y los venden en las farmacias.
- Hazte masajes regulares en el pecho, ya que producen grandes beneficios: facilitan la bajada de la leche y evitan la obstrucción o congestión del pecho, que puede producir la dolorosa mastitis.
- Usa sujetadores especiales para amamantar, pues te facilitan sacar el pecho sin demora, y además te dan el soporte necesario para evitar los dolores de espalda y otras molestias que causa el peso de tu pecho.
Fuente: Guía de Salud SEMFyC, Guía para las madres que amamantan https://www.aeped.es/sites/default/files/gpc_560_lactancia_osteba_paciente.pdf
Ojos secos
El ojo seco es una enfermedad ocular muy común (afecta al 30% de la población), que se caracteriza por una disminución en la cantidad o calidad de las lágrimas. Es más frecuente en las personas mayores, debido a que la producción de lágrimas disminuye con la edad.
Otros factores de riesgo son:
- Cambios hormonales (adolescencia/menopausia)
- Uso de lentes de contacto
- Consumo de fármacos antidepresivos y antihistamínicos (para la alergia)
- Haberse sometido a una cirugía ocular
- Factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, ambientes secos o muy contaminados…)
- Alimentación (déficit vitamínico)
- Enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, fibromialgia…)
Los síntomas más habituales son: sensación de cuerpo extraño o de arena en los ojos, irritación, escozor, visión borrosa, lagrimeo o sensación de pesadez, molestias ante la luz brillante, y dificultad para abrir los ojos por la mañana. La detección precoz del ojo seco, mediante controles rutinarios en el oftalmólogo, es importante para actuar tempranamente sobre su sintomatología y evitar las consecuencias que la enfermedad puede acarrear.
¿Qué puedo hacer?
No hay ningún tratamiento que cure de forma definitiva el ojo seco, pero se pueden aliviar sus molestias y prevenir lesiones en los ojos siguiendo algunos consejos de salud ocular.
- Higiene palpebral: es importante tener una buena higiene palpebral para eliminar el exceso de bacterias y de grasa de los bordes de los párpados, lo que puede empeorar la calidad de la lágrima.
- Medidas ambientales: evita los ambientes secos, con calefacción fuerte o aire acondicionado, usa humidificadores, utiliza gafas para proteger tus ojos del viento o del sol, y evita cualquier irritante ocular (humo del tabaco, el cloro de la piscina).
- Evita las lentes oculares: si no puedes, debes extremar las precauciones para evitar la sequedad ocular.
- Hábitos: hay hábitos perjudiciales, como frotarte los ojos. En cambio, hay otros hábitos beneficiosos para la salud ocular, como realizar descansos visuales cada 20 minutos o parpadear frecuentemente, sobre todo si lees, permaneces frente al ordenador o ves la televisión durante mucho tiempo seguido.
- Suplementos de ácidos grasos Omega 3: su consumo en altas dosis ayuda a mejorar la calidad de la lágrima y tiene un efecto antiinflamatorio.
- Lágrimas artificiales: son gotas que se aplican en el ojo y que sustituyen a las lágrimas naturales. Existen diferentes tipos de lágrimas; utiliza las que no lleven conservantes. Pueden aplicarse varias veces al día según tus necesidades. Si los ojos se secan durante la noche, puedes aplicarte una pomada lubricante antes de acostarte.
Consulta con tu médico o farmacéutico. Ellos podrán aconsejarte lo mejor para ti.
Fuente: Guía práctica de la salud SemFyC; https://hospitaldenens.com/es/guia-de-salud-y-enfermedades/el-acne-juvenil/
No engordar en Navidad
La Navidad suele suponer un reto para mantener nuestro peso a raya. Muchas veces ya nos avanzamos a las fiestas navideñas con las comidas o cenas de amigos y empresa, que son solo un preámbulo de lo que viene a continuación: comilonas abundantes, precedidas por picoteos tentadores y rematadas con turrones, barquillos y polvorones.
Ante tanto exceso, lograr mantener nuestro peso es difícil, pero hay diversas precauciones que podemos tomar para no poner unos quilos de más, sin la necesidad de renunciar a los principales banquetes.
Empieza el día haciendo ejercicio.
Hacer ejercicio aeróbico inmediatamente después de levantarnos nos ayuda a reducir el sedentarismo, pero además parece disminuir las ganas de ingerir alimentos, lo que ayuda a perder, o al menos a no ganar, peso.
Pésate dos veces a la semana.
Si te pesas dos veces a la semana durante las semanas previas a las Navidades y durante estas, podrás controlar si estás poniendo algún quilo de más.
Evita ir al banquete en ayunas.
No cometas el error de “reservar hambre” para las cenas, comiendo lo mínimo el resto del día, ya que si estás muy hambriento lo más probable es que acabes comiendo mucho más de lo que deberías.
Sé selectivo.
Dada la variedad y abundancia de los banquetes navideños, es evidente que si te lo comes absolutamente todo vas a engordar. Por ello es mejor seleccionar antes de empezar lo que no queremos perdernos. Lo mejor es centrarse en el plato principal, tomando menos del resto, y siendo muy cuidadosos con los entrantes y los postres, que son lo que, generalmente, tienen más calorías.
Limita el consumo de alcohol.
El alcohol es la mayor fuente de calorías, pero también son peligrosos los refrescos. Evitar el consumo de alcohol por completo es difícil, pero si no quieres engordar lo mejor es que vayas con cuidado y limites su consumo al máximo.
No prepares banquetes excesivamente abundantes.
Si eres el anfitrión, tienes la oportunidad de decidir tú el menú. No caigas en el error de que las comidas de Navidad tienen que ser a la fuerza súper abundantes. No todos los banquetes navideños tienen que hipercalóricos. Opta por empezar con unos entrantes a base de verduras o unos canapés, y como segundo, un guiso al horno.
Come despacio.
Concentrarse en comer despacio es la mejor manera de controlar lo que comemos. Si comes despacio, seguro que acabas comiendo menos.
No te lleves la fiambrera.
Es habitual repartirse entre los comensales lo que ha sobrado de la comida. Deja la fiambrera en casa. Si entras en el reparto, lo más probable es que al día siguiente vuelvas a comer demasiado.
Compensa los excesos.
Para mantener el peso, no es necesario renunciar a las comidas navideñas, pero sí debes compensarlas con una dieta ajustada en los días sin eventos. Es entonces cuando debes apostar por las verduras, las ensaladas y la carne y el pescado a la plancha.